Puerto Antioquia, la megaobra portuaria ubicada en el Golfo de Urabá, iniciará operaciones el próximo 1 de noviembre, marcando un hito histórico para Antioquia y Colombia. Con un avance del 95% en su construcción, el puerto representa una inversión cercana a los 770 millones de dólares y promete revolucionar la dinámica económica de una región que durante décadas fue azotada por la violencia.
El impacto económico será monumental. Urabá pasará de mover 2,5 millones de toneladas de mercancías al año a lograr un máximo de 7 millones, casi triplicando la capacidad actual. Se estima que la operación del puerto generará 17.000 nuevos empleos directos y atraerá la instalación de 800 nuevas empresas en la región, además de inyecciones anuales superiores a 20 millones de dólares para la economía local.
La ubicación estratégica del puerto representa una ventaja competitiva sin precedentes. Puerto Antioquia es el puerto del Caribe ubicado 350 kilómetros más cerca de los principales centros de producción del país, lo que reducirá las distancias con Medellín en un 47%, con Bogotá en un 33% y con el Eje Cafetero hasta en un 36%. Esta cercanía permitirá reducir significativamente los costos logísticos, que actualmente representan hasta el 17% del valor de los productos exportados.
El puerto multipropósito podrá manejar carga general, contenedores refrigerados y secos, graneles sólidos y líquidos no hidrocarburos, así como vehículos. Los sectores más beneficiados serán los exportadores de banano, aguacate, café, flores y productos industriales, además de la industria minera que requiere importación de maquinaria y equipos especializados.
La infraestructura incluye un viaducto de 3,2 kilómetros que conecta la plataforma en tierra con el muelle marítimo, construido sobre 1.080 pilotes de acero, capaz de recibir buques de gran calado. El proyecto está articulado con las autopistas 4G Mar 1 y Mar 2, aunque persiste la urgencia de finalizar el Túnel del Toyo, obra complementaria que reducirá aún más los tiempos de tránsito hacia el interior del país.
El desarrollo portuario no solo transformará la economía, sino que también tiene el potencial de expandir significativamente el área agroindustrial de Urabá, que actualmente utiliza solo 100.000 de un millón de hectáreas disponibles.
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